Consejos para la Navidad con los más pequeños

Transmitir esperanza, positivismo y centrarse en el presente ayudarán a mantener un clima más relajado y una comunicación más fluida.La Navidad del 2020 serán recordadas por todos nosotros como diferentes y atípicas, habrá ausencias y no serán posible las grandes celebraciones. Desde luego, no contamos con referencias anteriores ya que no van a parecerse a las que hemos vivido hasta ahora, pero pueden convertirse en unas fechas especialmente emotivas, de cuidado a los nuestros e incluso de agradecimiento.

Probablemente serán más tranquilas, íntimas y caseras, momento de mirar atrás y ver todo lo que hemos vivido y aprendido en este año tan difícil. No habrá espacio para cotillones, lentejuelas ni fiestas…, pero sí, para reflexionar, para compartir con el otro y darle el verdadero significado a la Navidad, diluida en los últimos años por un excesivo consumismo. Las Navidades tienen una fuerte connotación emocional tanto en niños como en adultos, donde se viven y experimentan con mucha intensidad las emociones positivas como negativas, desde la alegría, la sorpresa y el amor…, hasta la tristeza, la frustración o incluso el enfado.

Importante que este año pongamos especial atención a nuestra actitud y a los mensajes que transmitimos a los más pequeños. Toca hacer un esfuerzo por levantar el ánimo y no caer en la desgana, sobre todo si hay niños en casa. Ellos merecen vivir esta época con la magia e ilusión de siempre y mucho dependerá de cómo nosotros lo gestionemos.

A continuación, detallamos algunos consejos e ideas que pueden facilitar esta Navidad con los niños:

  • Lo primero, identificar nuestras capacidades y fortalezas. El COVID lleva acompañándonos unos meses, por lo que ya hemos desarrollado distintas estrategias de afrontamiento. Es momento de estar tranquilos, de aceptar las circunstancias y confiar en la capacidad de adaptación y flexibilidad que nos han demostrado los menores en todos estos meses.
  • Hablar desde este momento con nuestros hijos de como serán las Navidades en los próximos días. Evitar hablar de todo lo que no se va a poder realizar, huir de los mensajes tremendistas y culpabilizadores. Transmitir esperanza, positivismo y centrarse en el presente ayudarán a mantener un clima más relajado y una comunicación más fluida.
    • Anticipar distintas situaciones conllevará que tengan tiempo de asumir la realidad, poder hablar de sus preocupaciones y deseos hará que no se frustren más adelante por expectativas no cumplidas.
    • Podemos buscar espacios concretos destinados para hablar de cómo nos sentimos o favorecerlos mediante distintas actividades, juegos y dibujos.
    • Incluso con los más pequeños, buscar juegos y retos para mantener la distancia social, el uso del gel o la mascarilla.
  • Mantener planes y tradiciones que se repiten año tras año.
    • Decorar la casa, escribir la carta a los Reyes Magos, ver películas familiares, cocinar postres navideños donde ellos colaboren, tomar las doce uvas o cantar villancicos son algunos ejemplos de actividades sencillas de mantener. No olvidemos la importancia de los rituales y costumbres en la evolución y desarrollo de los niños, creando un sentimiento de continuidad, cohesión y vínculo familiar. Navidad

Transmitir esperanza, positivismo y centrarse en el presente ayudarán a mantener un clima más relajado y una comunicación más fluida.

  • Además, de incluir los planes más tradicionales, también es una ocasión perfecta para desarrollar nuestra creatividad e imaginación como hicimos en el confinamiento. Al mismo tiempo, la climatología nos acompaña para estar en casa y no tenemos tantos compromisos sociales como años atrás.
  • Buscar alternativas para estar en contacto con nuestros seres queridos. Mantener el contacto mediante videollamadas, volver a enviar felicitaciones navideñas por correo postal, mensajes por el móvil personalizados, grabar a los niños disfrazados o cantando villancicos ya que en muchos colegios este año no habrá funciones navideñas o enviar manualidades hechas en familia. Cualquier fórmula es válida para sentirnos más cerca y acompañados.
  • Ayudarles y acompañarlos en el duelo si ha fallecido algún familiar. Es importante que no actuemos como si no hubiera ocurrido nada, ayudará hablar de esa persona, recordar momentos felices y transitar las emociones que despierte en la familia. Además, se puede hacer uso de lo simbólico para que esté más presente: una fotografía, su canción favorita, las flores con las que le gustaba adornar la mesa, su receta mejor guardada o un brindis por su recuerdo.
  • Por último, agradecer poder vivir estas Navidades, llenarnos de cariño y comenzar a soñar que haremos en las próximas.

¡Porque sí, la pandemia pasará!

Programa Recurra-Ginso

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Beatriz Urra González

Licenciada en Psicología Clínica por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Máster en Psicooncología por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Terapia Familiar y Pareja Sistémica por ITAD. Máster en Evaluación Psicológico-Forense y Penitenciaria por el Colegio Cardenal Cisneros (Universidad Complutense). Ha trabajado 3 años en el Gabinete Psicopedagógico Marta Valcárcel con evaluación, diagnóstico y tratamiento en niños y adolescentes. Desde Febrero de 2012 trabaja como psicóloga en recURRA en intervención individual, pareja, familiar y grupal. Imparte clases en el Máster de Psicología General Sanitaria y de Evaluación Psicológico-Forense y Penitenciaria del Cardenal Cisneros.