Dejarse sintonizar

Sintonizar es un proceso de ajuste, de recogimiento emocional, de compenetración entre el/la terapeuta y la familiaLa terapia familiar como medio para sintonizar la comunicación entre padres/madres e hijos/hijas, es una herramienta muy potente.

La experiencia con adolescentes nos permite dedicarles mucho tiempo, lo que implica ver lo que miran, escuchar lo que sienten y conocer cómo piensan.

Cuando dejamos de ser adolescentes, el tiempo nos distancia de lo que fuimos, y nos presenta la nueva realidad desde otra mirada. Para orientar, educar y comprender a nuestros/as adolescentes, necesitamos estar cerca, no desligarnos del prisma púbero, de sus capacidades, de sus limitaciones, de su sentir.

En la terapia familiar, el/la terapeuta traduce ambos idiomas, aclara interpretaciones, propicia el dialogo desde una posición segura de respeto y comprensión. En definitiva, ayuda a sintonizar la relación padre/madre e hijos/as.

Sintonizar es un proceso de ajuste, de recogimiento emocional, de compenetración entre el/la terapeuta y la familia. Un dejarse orientar sin sentirse juzgado, con los oídos bien abiertos, pues hay cosas que los padres/madres no oyen, y otras que los hijos/as interpretan errónea y dolorosamente.

Al sintonizarse en una melodía comprendida por ambas partes, el baile se puede propiciar, con sus avances y retrocesos guiados para mejorar el aprendizaje.

Sintonizar es un proceso de ajuste, de recogimiento emocional, de compenetración entre el/la terapeuta y la familia

Sentid así la relación con vuestros hijos e hijas, como un baile, que con sus movimientos acompasados puede ofrecer una experiencia única de sintonía y bienestar, esto no significa que todo sea bueno, sin complicaciones, no, si no que en ese hacer sintonizado, se solucionen las dificultades de una manera adecuada y no dolorosa para ninguna de las partes.

Esto determinará la manera en la que se relacionarán con los otros, dado que esto aprendido en el hogar-familia, núcleo más importante para el niño/a, construirá su personalidad y modo de vivir.

Destaco palabras ya muy familiares en la sociedad actual, escucha activa, empatía, asertividad, expresión emocional. Pero no para nombrarlas, si no para practicarlas.

Ejemplos para sintonizar con nuestros hijos/as:

-Escúchalos con tiempo, que sientan que es importante lo que os cuentan

-No juzgues sus gustos, interésate por qué les atraen las cosas que les gustan

-Compartid espacios agradables, no sólo discusiones, cuanto más cerca os sientan menos os alejarán los enfados

La terapia familiar es un medio de sintonía en sí, pues ambas partes tienen la posibilidad de ser escuchados/as, y si la actitud es reparadora y proactiva, permite que el hijo/hija deje de sentirse el problema familiar o la madre/padre negligentes en sus actos, y así, trabajar en equipo para mejorar el funcionamiento y bienestar familiar, con orientación y acompañamiento del /la terapeuta, y más adelante continuar sin su ayuda.

“La vida no es lo que se supone que debe ser. Es lo que es.”

Sin embargo: “El problema presentado pocas veces es el problema real.” Evidencias que aportó Virginia Satir, promotora en su tiempo de la importancia del trabajo terapéutico con las familias, no sólo con los individuos.

Programa Recurra-Ginso

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Olaya Rodríguez Sánchez

Licenciada en Psicología Clínica por la UNED. Máster en Psicología General Sanitaria. Máster en Terapia de Conducta. Grafóloga Experta en Evaluación y Diagnóstico de Psicología Clínica. Monitora de Ocio y Tiempo Libre. Actualmente psicóloga en el Centro Terapéutico RECURRA GINSO. De 2012 a 2021, educadora en el Centro Terapéutico RECURRA GINSO, anteriormente en Centro de menores Teresa de Calcuta desde el 2007.