Mi mundo versus el suyo

Alguien puede sentirse incomprendido, rechazado por su manera de proceder, o solo…en un mundo que gira a su alrededor“Me gustaría que su mirada se quedara quieta en la mía.” (Mariluna).

La teoría de la mente, así llamaron Premack y Woodruf, a la habilidad para comprender y predecir las conductas, intenciones, emociones y creencias de uno mismo y de otras personas, no está igualmente desarrollada en todos los seres humanos, y un déficit en su progreso implica dificultades para desarrollar las habilidades sociales necesarias y establecer vínculos seguros y relaciones positivas. Según esto, podríamos decir, que no todos los cerebros funcionan igual, y si no somos conscientes de esto, alguien puede sentirse incomprendido, rechazado por su manera de proceder, o solo…en un mundo que gira a su alrededor con casi todos procediendo de un modo similar, como si no les costara esfuerzo hacerlo.

El trastorno de espectro autista (TEA), muestra una amplia gama de variabilidad y severidad, con características rozando desde la excelencia intelectual a un bajo cociente intelectual, así como un pronóstico de buena adaptación al medio según el trabajo que se pueda llevar a cabo.

“Me gustaría darle muchos besos, y achucharla sin notar que está deseando soltarse” (Mariluna)

Está distancia con la realidad que les rodea, les aleja también del contacto físico con los otros, de los estímulos que a veces son demasiado invasivos y difíciles de tolerar, como el ruido o la gente.

Según la tríada de Wing, la autora expone que para las personas TEA, pueden existir dificultades en dos grandes áreas; la interacción social, (déficit en las habilidades sociales como se ha nombrado anteriormente), y por otro lado, dificultades en torno al lenguaje, (lo cual implicaría mayor gravedad en el pronóstico), la comunicación y las conductas, las cuales pueden ser obsesivas, repetitivas, estereotipadas, fruto de la rigidez cognitiva característica de dicho trastorno, llegando incluso a ser dañinas, como mordiscos o arañazos llevados a cabo de manera inconsciente. Y con todo ello, se establece un continuo de gravedad/intensidad que indicará la repercusión en su vida.  Variabilidad en torno a la reciprocidad emocional, la comprensión de las relaciones sociales, o el uso de la comunicación no verbal, por ejemplo.

Otra dificultad que muestran las personas con TEA, es generalizar lo aprendido a diferentes contextos o situaciones, y esto determinará su adaptación social, laboral y funcionamiento habitual.

El inicio sucede en las primeras fases del desarrollo infantil, incluso tras comenzarlo aparentemente normal, pueden suceder regresiones repentinas y progresivas.

Como siempre, la identificación e intervención temprana son indispensables para dotar de las herramientas necesarias que propicien una mejor adaptación al entorno, y fomentar el control y manejo de sus propias dificultades. La orientación profesional en relación al reconocimiento de emociones, trabajar la empatía, fomentar la atención, expresión corporal y el contacto ocular, son herramientas para mejorar los síntomas del trastorno.

Importante: valorar el nivel del TEA, estipular objetivos claros de trabajo, dividir las tareas en pasos sencillos y generalizar lo aprendido a los diferentes contextos.

“Me gustaría que sus manos se acurrucaran dentro de las mías, sentir su temblor de pajaritos asustados.” (Mariluna)

Es muy importante acompañar a las familias, orientarles en el trabajo diario, y sostener las necesidades emocionales que a veces no pueden cubrir las personas afectadas por TEA, por mucho que duela, sobre todo entre padres-hijos o parejas. Comprender que aun estando cerca, no experimentan ni desean como tú, y que exigirles lo que tú consideras “normal”, les puede dañar. Es como vivir en la órbita de un mismo planeta sin poder formar parte del núcleo.

Ayudémosles a comprender lo que se espera de ellos y porqué, y respetemos que lo consigan por aprendizaje, no por su propia necesidad.

Programa Recurra-Ginso

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Olaya Rodríguez Sánchez

Licenciada en Psicología Clínica por la UNED. Máster en Psicología General Sanitaria. Máster en Terapia de Conducta. Grafóloga Experta en Evaluación y Diagnóstico de Psicología Clínica. Monitora de Ocio y Tiempo Libre. Actualmente psicóloga en el Centro Terapéutico RECURRA GINSO. De 2012 a 2021, educadora en el Centro Terapéutico RECURRA GINSO, anteriormente en Centro de menores Teresa de Calcuta desde el 2007.