Reconquistemos nuestro poder natural: Los avances de la ciencia son impresionantes, ¡¡y los que nos quedarán por descubrir!!.
Hace no tanto, se creía que poco podíamos hacer en relación con nuestro declive celular, se pensaba que nacíamos con un número de neuronas establecido, miles de enfermedades hoy en día “sencillas” acababan con la vida… y afortunadamente se ha demostrado la plasticidad neuronal, se ha avanzado en tratamientos que erradican o controlan enfermedades antes letales, y nos muestran la importancia de lo que hacemos, cómo sentimos y nos relacionamos con nuestro entorno, para mantener nuestro organismo sano y menos envejecido de lo imprescindible por edad, pues el desgaste biológico natural no se puede frenar, por mucho que la cirugía lo intente.
Pero dado el poder que podemos tener sobre nuestros órganos internos y su cuidado, vamos a reflexionar cómo nos beneficia su protección.
Estamos convencidos en esta generación de la importancia del deporte, y de una alimentación sana y equilibrada; sin embargo, tener la información no siempre produce el efecto de llevarlo a cabo, pero bueno, ese es otro debate. Ahora bien, si queremos cuidar nuestros órganos internos, ¿cuál es más importante que el cerebro?, dado que este gestiona el funcionamiento de todos los demás. Por ello, nos centraremos en el cuidado del cerebro como algo fundamental para una mejor existencia:
- Dormir bien, imprescindible el sueño profundo que “desintoxica” nuestro cerebro.
- No consumir sustancias tóxicas, pues favorecen el deterioro cognitivo (afección a nivel del pensamiento y la memoria, así como a diferentes funciones cerebrales) y el deterioro psicosocial.
- Fomentar la meditación, pues previene estados de ansiedad y depresión -Sonreír más, porque con este acto el cerebro libera sustancias que disminuyen los niveles de estrés y dolor.
- Controlar los pensamientos negativos.
- Evitar impactos en la cabeza, pues los traumatismos en dicha zona pueden repercutir en el funcionamiento cerebral de manera negativa.
- Promover el aprendizaje de contenido nuevo e interesante.
- Controlar las enfermedades crónicas y las limitaciones sensoriales, para que sean lo menos invasivas en el bienestar diario
- Promover una vida social activa y satisfactoria
El estrés cronificado es el motivo principal que promueve el declive acelerado de nuestro organismo
Con todo ello nos cuidamos desde dentro y se refleja por fuera, así ayudamos a nuestros componentes genéticos a seguir su ritmo natural sin precipitar el envejecimiento.
Las biólogas Elizabeth Blackburn y Carol Greider, recibieron el Nobel en 2009 por un estudio que demuestra que cada cromosoma cierra a ambos lados con los telómeros, fieles marcadores de la edad celular y de su posterior muerte, y cuanto más se recortan, antes dejan de dividirse y la célula en cuestión muere, pues hasta en esto, ¡ Tenemos un papel fundamental !, con este cuidado desde dentro, podemos evitar que se acorten de manera acelerada, por ejemplo, evitando inadecuados niveles de la hormona cortisol cuidamos su longitud, debido a que el cortisol elevado impide el sueño profundo, afecta en contra de un adecuado funcionamiento cerebral o del funcionamiento del aparato digestivo, impidiendo digestiones adecuadas. ¿Y qué eleva la cantidad de cortisol en nuestro organismo? Al tema de este artículo, destacar el estrés cronificado como motivo principal que promueve el declive acelerado de nuestro organismo.
Muchos datos científicos para avalar algo muy sencillo; el cuidado de nuestro organismo es fundamental para vivir mejor, el cuidado del cerebro mejora el funcionamiento del resto del organismo, la manera de enfrentar la vida y las relaciones sociales favorecen un envejeciendo celular saludable. En resumen: es imprescindible tomar un papel activo en lo que nos pasa o pueda llegar a pasar, desde lo que comemos hasta lo que sentimos, pasando por lo que hacemos, como fuente de bienestar presente y futuro.



