Guía para familias: qué hacer y qué evitar en casa si creen que su hijo/a podría estar desarrollando un TCA.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen un problema frecuente durante la adolescencia, especialmente entre las mujeres, debido a la gran vulnerabilidad que caracteriza esta etapa y que facilita la aparición de estos comportamientos (López y Treasure, 2011).
Esta vulnerabilidad se relaciona, en gran medida, por la importancia que adquieren la imagen personal, el autoconcepto y la autoestima durante la adolescencia, aspectos que son influenciados también por el uso de las redes sociales y por la presión que sienten los jóvenes para alcanzar o ajustarse a los estándares sociales (entre estos, modelos corporales ideales o poco realistas de sus modelos de referencia (Casanova-Garrigós et al., 2025).
¿Pero, son únicamente los referentes de sus redes los que influyen en ellos?
Debemos recordar que, durante la adolescencia, los jóvenes aprenden en gran medida observando a quienes les rodean. Pero, esto incluye tanto a los referentes que siguen en redes sociales como a los adultos con los que conviven.
Es fundamental que los padres eviten adoptar conductas que puedan fomentar actitudes alimentarias poco saludables, como hacer dietas estrictas o modificar la alimentación sin orientación profesional, ya que esto puede tener consecuencias clínicas importantes (por ejemplo, alteraciones en la microbiota o trastornos alimenticios).
Y, no exclusivamente, ya que en entornos donde se controla en exceso, se exige un rendimiento elevado o se evita abordar los problemas de forma abierta, los jóvenes pueden sentirse más vulnerables y buscar en la alimentación una forma de manejar el malestar, la necesidad de control o la autoexigencia (Canals y Arija-Val, 2022).
Por ello, aunque en la adolescencia parezca que los hijos prestan más atención a sus amigos u otras personas, nuestras acciones y hábitos en casa también pueden ejercer influencia sobre ellos, a menudo de manera sutil y sin que lo percibamos plenamente.
Por lo tanto, entre algunas recomendaciones útiles que los padres pueden adoptar en estos casos, se encuentran:
- Sé crítico con las dietas restrictivas y las modas alimentarias, y transmítelo en casa para que tus hijos aprendan a cuestionarlas.
- Evita hacer comidas “especiales” para adelgazar, ya que pueden convertirse en un modelo poco saludable para los adolescentes.
- Motiva sin presionar, evitando expectativas demasiado altas que generen estrés o miedo al fracaso.
- Permite que tus hijos asuman responsabilidades y se equivoquen, favoreciendo su autonomía y capacidad de autocuidado.
- Busca ayuda profesional si observas señales preocupantes, acudiendo al centro de atención primaria o a un profesional especializado.
A veces, es suficiente con observar con cuidado los hábitos y detalles cotidianos, que pueden influir de manera sutil en los adolescentes, y contar con la orientación de profesionales para ayudar a crear un entorno más saludable.
Referencias bibliográficas
Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (2022). ¿Qué se puede hacer desde casa para prevenir los TCA?. Canals, J., & Arija-Val, V. (2022).
Factores de riesgo y estrategias de prevención en los trastornos de la conducta alimentaria. Nutrición Hospitalaria, 39(spe2), 16-26. Epub 31 de octubre de 2022.
Casanova-Garrigós, G., Torrubia-Pérez, E., Cañellas, N., Capera, J., Mora-López.
G., & Albacar-Riobóo, N. (2025). Influencia de las redes sociales en la imagen corporal de adolescentes: una revisión integrativa. Enfermería Global, 24(75), 622331.