Comunicación abierta y honesta en familia

Comunicación abierta y honesta en familia¿Hablas abiertamente con tu hijo/a? ¿Dedicas momentos del día para escuchar y hablar sobre sus preocupaciones? Estas son solo algunas de las preguntas que cualquier padre y/o madre debería contestar con un rotundo Sí.

 La comunicación abierta y honesta durante la infancia es crucial para el desarrollo emocional y social de los niños, ya que les permite expresar sus emociones, pensamientos, sentimientos y preocupaciones en un ambiente seguro y de confianza.

Estas comunicaciones no sólo les ayudan a fortalecer su autoestima, sino que también les ayuda a promover la resolución saludable de conflictos y fomentar habilidades de interacción positivas. Además, este tipo de comunicaciones también facilita que los padres comprendan mejor cuales son las necesidades y desafíos que enfrentan sus hijos, creando un vínculo emocional de confianza más fuerte.

Para fomentar la comunicación abierta, es importante practicar la escucha activa, para mostrar un interés genuino sin interrupciones ni juicios de valor.

Entre las pautas que ayudan a fomentar una comunicación familiar abierta y honesta están:

  • Tener una buena actitud, disposición y flexibilidad para encontrar espacios comunes
  • Conocer los    cambios    y    reacciones   emocionales   propios    de    la adolescencia y demostrar conocimiento
  • Cuidar el lenguaje no verbal
  • Ser asertivos y empáticos
  • Suspender juicios o críticas
  • Estar atentos y evitar las distracciones
  • Ofrecer feedback y no anticiparse en la respuesta

Quizás puede resultar complejo encontrar momentos en el día para hablar abiertamente con tus hijos, pero es importante aprovechar las situaciones cotidianas, como las comidas o los viajes en coche, para iniciar la conversación. Hacer preguntas abiertas y evitar el juicio, respondiendo con empatía son formas efectivas de mantener el diálogo. Además, ofrecer un ambiente sin distracciones les ayuda a sentirse más escuchados.

La validación de sus emociones es otro aspecto fundamental. Reconocer y validar los sentimientos de los niños, incluso aquellos que parecen triviales, refuerza su confianza para expresarse. Igualmente, involucrarse en actividades cotidianas y participativas, proporciona oportunidades naturales para conversar de manera informal y divertida.

Asimismo, los beneficios a largo plazo de una comunicación abierta incluyen una mayor disposición a buscar apoyo en momentos difíciles, lo que puede prevenir problemas emocionales o conductuales. También fortalece el vínculo familiar y favorece el desarrollo de relaciones positivas y saludables en la adultez.

En resumen, promover un hogar basado en el respeto, empatía y la comunicación efectiva puede ayudar a tu hijo a sentar las bases para una conexión duradera y un desarrollo emocional saludable en su vida.

Programa Recurra-Ginso

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Ainara Martínez

Alumna en prácticas en la clínica RECURRA GINSO