Una vez van acabando las vacaciones de verano se acerca el comienzo de un nuevo curso escolar, lo que trae consigo una mezcla de emociones y expectativas. Va a representar un nuevo capítulo lleno de oportunidades y desafíos para los cuales vamos a tratar de dar una serie de consejos y estrategias que nos ayudarán a enfocarlo de lo mejor manera posible y así poder sacar el máximo provecho de éste.
Lo primero que debemos plantearnos como estudiantes son los objetivos que deseamos cumplir. No hay que obviar que para conseguir nuestras metas hay que disfrutar el camino, es decir, ir trabajando poco a poco y con constancia durante el curso escolar, motivados por lo que hacemos. Ya habrá tiempo al finalizar de valorar hasta donde hemos llegado.
También es muy importante mantener tu espacio de estudio organizado, planificando tu agenda y elaborando una rutina semanal acorde. No subestimes el poder de un área de trabajo limpia y una buena planificación; pueden hacer maravillas por tu concentración y eficiencia. Además, equilibra tus estudios con actividades que disfrutes. ya sea ejercicio físico regular, que es es un gran aliado para nuestro equilibrio diario y mantener tu cerebro en óptima forma; o bien actividades recreativas o que complementen su formación.
Una comunicación fluida y abierta es clave para entender y apoyar sus necesidades a lo largo del año escolar.
En el núcleo familiar es muy importante también que sigamos una seria de pautas que ante todo apoyen el camino que van siguiendo nuestros sobre todo para que la motivación no decaiga y los momentos que se antojen más complicados tengan claro que tendrán nuestro apoyo.
De suma importancia será que tengamos una comunicación abierta, que fomentará un ambiente donde nuestros hijos se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y logros. Una comunicación fluida y abierta es clave para entender y apoyar sus necesidades a lo largo del año escolar.
Las expectativas que nos creamos con los resultados han de ser realistas, y sobre todo no olvidarnos de reforzar los esfuerzos diarios y a largo plazo y no solo los resultados. Para ello deberemos medir el grado en el cual nos involucramos, conociendo el medio donde se mueven nuestros hijos sin olvidar de dejar ese espacio necesario para que puedan crecer y explorar por su cuenta también, es fundamental que encontremos ese equilibrio. Ayuda a tus hijos a establecer rutinas diarias que no solo incluyan tareas y estudios, sino también tiempos de descanso y ocio. La estructura y la previsibilidad pueden ayudar a que se sientan más seguros y enfocados.
Por tanto y para concluir, diremos que el curso escolar es una gran oportunidad de encuentro y de crecimiento para el seno familiar, haciendo que a su vez se logren los objetivos que nos podamos marcar. Siguiendo estas pautas y con el esfuerzo de todos lograremos que este nuevo período sea de disfrute y avance en todos los sentidos.