El bienestar emocional de los niños en vacaciones

El bienestar emocional de los niños en vacacionesCon las vacaciones de verano llega el tiempo libre y se acaban las rutinas. La ausencia de clases escolares y extraescolares, el cambio al horario de verano y el gran número de horas disponibles, dificultan el establecimiento y mantenimiento de hábitos, normas y rutinas. Pero ¿por qué es necesario que a pesar de estar en vacaciones se mantengan?

Rutinas y hábitos

Las rutinas y los hábitos ofrecen seguridad, estructura y son una forma de organizar el día a día. La ausencia de estas no permite que los menores puedan predecir y conocer qué se espera de ellos, y esta incertidumbre, al igual que ocurre con los adultos, desestabiliza y puede generarles frustración. Conocer qué van a hacer durante el día permite que puedan prepararse con antelación para realizar las actividades, además de evitar la pérdida de hábitos aprendidos durante el curso y el aburrimiento.

Las rutinas y hábitos presentes en la etapa escolar deben adaptarse a los nuevos horarios y serán flexibles a las actividades que puedan ir surgiendo, siempre manteniendo aquellos hábitos necesarios para la salud como la alimentación, el sueño y la higiene.

Normas y límites

En cuanto a las normas y límites, ayudan a que la convivencia sea adecuada y, aunque pueda parecer que en verano no son necesarias, se deben mantener y ajustar a los cambios que generan las vacaciones. La disponibilidad de tiempo libre y la posibilidad de realizar actividades diferentes a las que se hacen durante el curso escolar permite ser flexibles tanto en las normas y límites como en las rutinas y horarios.

Es importante que los padres establezcan las normas y límites para las vacaciones de manera consensuada y se las trasmitan a sus hijos posteriormente. Al igual que en el resto del año, deben ser consistentes, especialmente en aquellas normas fundamentales que garantizan la convivencia y el respeto. Con el fin de asegurarse de que estas normas llegan a ellos y de que puedan consultarlas cuando les sea necesario, se pueden imprimir o que ellos mismos puedan realizar un cartel que las incluya para ponerlas en algún lugar visible.

A continuación, se muestran una serie de recomendaciones para mantener el bienestar emocional de los niños durante el periodo vacacional:

  1. Evitar uso de las tecnologías continuado: no es necesario prohibirlas, pero si tener horarios de uso que permitan dedicar tiempo a otras actividades.
  2. No olvidar las actividades sociales y el contacto con sus iguales, donde una buena opción son los campamentos de verano.
  3. Importancia del descanso y de no sobrecargar con actividades. El descanso es un factor importante para mantener el bienestar de los menores.
  4. Realizar actividades en familia y tener en cuenta la opinión de los hijos a la hora de elegirlas. Algunos ejemplos serían las manualidades, las actividades que fomentan la autonomía como es la cocina, y actividades culturales y turísticas.
  5. Fomentar la parte cognitiva, no necesariamente con tareas sino también con libros que ellos mismos elijan y con juegos.

Programa Recurra-Ginso

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Clara Muñoz

Alumna en prácticas en la clínica ambulatoria RECURRA GINSO.