Trabajar con una persona joven, en desarrollo, significa trabajar con un sistema que va más allá del joven. Es un sistema que incluye la familia, en primera instancia, y se alarga hasta abordar el centro escolar y la red de recursos comunitarios que se puedan necesitar para el desarrollo funcional del individuo. Trabajar con el sistema significa, también, considerarse una parte nueva de ello, un factor desconocido que cambia las variables, que modifica las dinámicas.
Un agente/actor, una entidad, un profesional que empieza a trabajar con un sistema familiar debe tener en cuenta que “trabajar con” implica, a la vez, “entrar en” el sistema.
Y, así cómo todas las partes del sistema, tiene algunas tareas imprescindibles:
- mantener abierta la comunicación con las otras partes para que se alcancen los objetivos óptimos esperados.
- realizar un examen constante de la aportación propia al sistema, con la apertura hacia las criticas y la predisposición a la mejora.
El dialogo abierto permite conocerse, ajustarse el uno al otro, verse a través de los ojos de quién está a nuestro lado, y crecer juntos.
En Recurra traducimos esta concienciación en una actitud curiosa y acogedora hacia lo que las familias quieren compartir con nosotros acerca de los recursos de nuestro Programa.
Entre otras, la encuesta de satisfacción que aplicamos de forma regular a jóvenes y familias, es una herramienta fundamental para mantener una comunicación abierta y mejorar gracias a nuestras familias.
El dialogo abierto permite conocerse, ajustarse el uno al otro, verse a través de los ojos de quién está a nuestro lado, y crecer juntos.
Cada seis meses el equipo profesional del programa RECURRA-GINSO se dedica a analizar los resultados de las encuestas de satisfacción que se administran de forma anónima a todos los y las menores y jóvenes que ingresan en nuestros recursos y a sus familias. Los cuestionarios exploran la satisfacción con distintos aspectos terapéuticos del programa, permitiendo también un espacio de libre para sugerencias y observaciones.
Para el equipo, es un momento de reflexión y de decisión, es el momento en que se pueden establecer cambios, cuando se vean útiles y/o necesarios, para la mejora de la atención.
El resultado de las encuestas de satisfacción aplicadas en 2023, por ejemplo, ha producido ajustes más y menos importantes, como el cambio del servicio de catering en nuestro Centro Residencial Terapéutico o la creación de una nueva figura profesional: Responsable de equipos técnicos, entre otros.
Por otro lado, es preciso, también, aprovechar estos momentos de reflexión que nos proporcionan las familias y los jóvenes, para agradecer y reforzar una vez más la fantástica labor del equipo profesional del programa, que se ve reflejada en los resultados excelentes alcanzados:
La atención general recibida en el programa RECURRA-GINSO es valorada con una nota media mayor de 8 sobre10, tanto por los y las jóvenes que acuden a nuestros recursos como por sus padres y madres.
Los y las jóvenes valoran positivamente el trabajo del equipo de profesionales de los centros, con notas medias mayores de 7 sobre 10 para psicólogos/as, educadores/as, tutores/as académicos/as, trabajadores sociales y coordinadores/as.
La atención telefónica recibida en la primera llamada al número 900 65 65 65 y el acompañamiento en la preparación al ingreso en uno de nuestros centros ha sido valorada con una nota media mayor de 8,5, sobre 10, por parte de las familias.
Todos los servicios terapéuticos de los centros del programa son valorados, en media, con una nota mayor de 7 sobre 10 por parte de los padres y de las madres, y mayor de 8 sobre 10 con respecto a la atención psicológica, tanto para el/la hijo/a como para la familia.



