Desde el Programa RECURRA-GINSO consideramos de suma importancia el trabajo con padres y madres en grupo. En este caso, el denominador común es el ingreso en nuestro Centro Residencial Terapéutico de un hijo o hija, por la magnitud del conflicto con sus progenitores. Otras veces, también coexisten problemas que afectan a otros contextos como lo académico, personal, social, la salud o la pérdida de valores.
Nuestros pacientes manifiestan que es de los pocos espacios donde se sienten comprendidos/as ya que, en su camino por buscar soluciones, a veces se han encontrado con personas qué, con buena intención, pero con poco acierto, les proponen soluciones rápidas y fáciles. Después de un largo recorrido y de haber probado muchos recursos, les invaden sentimientos de angustia, frustración, ansiedad, impotencia, culpa o vergüenza, siendo muy duro reconocer qué estás siendo agredido/a por tu propio hijo o hija.
A los padres es invaden sentimientos de angustia, frustración, ansiedad, impotencia, culpa o vergüenza, siendo muy duro reconocer qué estás siendo agredido/a por tu propio hijo o hija.
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- El grupo ofrece un espacio de confidencialidad y seguridad, donde expresarse sin juicio.
- La potencia de grupo terapéutico reside en que las personas que te acompañan hacen de espejos, devolviéndote imágenes que a veces no somos capaces de ver. Fritz Perls enfatizaba en la eficacia del encuadre grupal sobre el individual porque actuaba de manera más contundente en las resistencias del paciente.
- El grupo ayuda a reconocerse en otras personas con problemas similares y resonar o conectar con sus propias vivencias y empatizar con ellas.
- Es un lugar de crecimiento y de aprendizaje para poder ver las propias dificultades personales y en la relación. Los/as profesionales que acompañamos, cuidamos tanto la integración de los propios miembros, el conocimiento y el apoyo que se brindan, como el trabajo personal con propuestas introspectivas.
- Un espacio donde experimentar y atreverse, siendo la que más se expone en primera persona, la que más se lleva.
- El grupo terapéutico necesita de todos sus miembros, porque se reproducen relaciones que se pueden dar en nuestra vida diaria.
- Nuestros grupos tienen la característica de estar vivos, lo que significa que durante el proceso hay nuevas incorporaciones y también hay despedidas. Esto es enriquecedor, porque una persona nueva puede tomar de referencia a otras que llevan parte del proceso andado. También las veteranas empatizan con los/as compañeros/as que empiezan por primera vez.
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En esta transitoria compañía, se establecen vínculos muy hermosos, compartiéndose desde lo más amado que son nuestros/as hijos e hijas. Pudiendo habitar lugares comunes para mitigar la soledad.




De todos es sabido, y ustedes hacen mención a ello contínuamente, que la salud mental hay que trabajarla desde varios ámbitos para que haya mejoría; uno de ellos el familiar, todos tenemos que estar implicados y saber gestionar la situación sobrevenida e inesperada. Para ello necesitamos hablarlo con familias que están en una situación parecida porque oiremos reflexiones y veremos emociones que nosotros estamos sintiendo y que no podemos compartirlo con nadie de nuestro entorno. Tal vez porque no queremos ser juzgados y porque es ¡¡nuestro hijo/a!!
No entiendo , por lo tanto, que si es tan importante ( y lo creo firmemente) echar fuera toda nuestra frustración, ansiedades, culpa…en grupos de padres en similar situación, tarden desde RECURRA-GINSO dos meses y medio en citarnos para las terapias familiares. INCOMPRESIBLE. Para que este recurso fuese efectivo las terapias deberían empezar al mismo tiempo que nuestros hijos. No lo entiendo.
Estimada señora:
Gracias por hacernos conocer públicamente, lo que desde luego ha sido un error.
No es nuestra práctica dilatar esta importante cita. Y por lo tanto, repito, es un error, por lo que le pedimos disculpas.
La verdad, es que nuestro trabajo supone estar atento a mil y un temas de los chicos, de sus padres, y en un caso como el que nos señala, nos hemos despistado.
Intentaremos no reincidir y seguir mejorando.
También agradecemos mucho cuando se nos escribe felicitando la labor que desde hace 11 años realizamos con casi 1000 jóvenes tratados residencialmente en nuestro Centro Terapéutico, y con más de 2500 de manera ambulatoria en nuestra Clínica de Salud Mental.
Reiterando mi agradecimiento por su confianza,