Anticipar, que nuestro adolescente va a generar graves problemas es avocar la relación con él al fracaso.
Repasemos algunos aspectos relevantes.
Iniciando por, los adolescentes a lo que tienen miedo es a la exclusión, a ser señalados por la mayoría como distintos. Fíjense si es así, que a muchos progenitores no les gusta tener un hijo con comportamientos o conductas que sean excepcionales.
Seamos conscientes, de que hoy muchos jóvenes buscan atajos, se sienten mal e incluso para ser aceptados consumen alcohol u otras drogas. No se olvide que los chicos precisan comunicarse, y que cuando los adolescentes hacen botellón, lo que buscan primordialmente es interaccionar entre ellos.
Es verdad que algunos, exploran las drogas, el sexo, los riesgos, pero son muy pocos los que se quedan enganchados, y es que la droga nada puede hacer contra una personalidad madura y estable, así lo confirman distintas investigaciones, y la realidad de todos los que las abandonan cuando han satisfecho su curiosidad, cuando el reclamo de lo nuevo deja de serlo. Es verdad que no se puede pedir a los adolescentes, un alto grado de madurez y estabilidad.
La pornografía, su consumo, está muy implantada en los adolescentes. Mayoritariamente es solo para consumo personal, y no como provocación para actos delictivos ulteriores basados en ocasiones en el consumo de alcohol y otras drogas para realizar actos que no se dude, son premeditados.
No nos cansaremos de alertar contra la violencia de género, y en ese sentido cuidado con educar a las chicas en el agrado, en el «tú», y en cambio educar a los varones en el poder, en el «yo».
Cuidado también con las sectas y grupos fanáticos, pues los adolescentes se sienten arropados por el grupo, y de esa manera a veces atajan sus problemas, sus angustias personales, digamos que las exorcizan.
Con respecto al juego online, multiplica el hábito, se puede jugar todo el día, se puede jugar a varias cosas a la vez, se puede jugar con cuentas asociadas a tarjetas bancarias —y bonos—. Hay jóvenes que están desarrollando este comportamiento patológico en cuestión de meses, llegando a desfalcar las cuentas bancarias de sus progenitores.
No podemos hablar de adolescentes y no abordar un problema específico y grave, el acoso escolar, naturalmente, lo sufre la víctima, quizás por ser en algo distinto, por estudiar mucho, por ser grueso, por tener otra orientación sexual, por no gustar de lo que valora el grupo.
Los adolescentes a veces, pareciera no valoran la intimidad, la dignidad, el honor, y se ponen en riesgo en las redes, con comentarios, con imágenes de desnudez.
Por hoy, lo dejaremos aquí, no sin antes confirmar, que muchos adolescentes, pasan por esa etapa, de una manera tranquila
Muchos adolescentes pasan por esa etapa de una manera tranquila, por supuesto con alguna dificultad, pero sin enfrentamientos dignos de reseñar.
No me cansaré de repetirlo, se criminaliza injustamente a los adolescentes.



