La sexualidad es un aspecto importante de la vida de las personas, independientemente de la edad de las mismas. Hablar de la sexualidad con los chicos/as significa guiarles hacia un conocimiento sensorial y afectivo del mundo, aumentando su bienestar y preparándoles para saber vivir de un modo natural y sin conflictos una esfera esencial en el desarrollo de las personas.
Sexualidad en la Infancia: 2-8 años
- Dar una explicación sencilla y general a las preguntas que les puedan surgir respecto de dónde vienen los bebés.
- Enfatizar la importancia de lo afectivo en las conductas sexuales que los niños vean: besos, si descubren a los adultos manteniendo relaciones sexuales, etc.
- Respecto a su cuerpo, llamar a cada parte por su nombre, responder con naturalidad a las preguntas que tengan sobre para qué sirve y respetar su intimidad cuando ellos lo necesiten.
- Respecto a sus conductas sexuales iniciales (exploración, juegos), mantener una actitud de respeto y tranquilidad puesto que, en la mayoría de las ocasiones, son conductas normales en cualquier niño.
- Si usted duda sobre la normalidad o no de alguna conducta, no dude en ponerse en contacto con un especialista.
Sexualidad en la Pre-adolescencia: 9-13 años:
- Saber que durante este rango de edad se producen cambios en los niños: cambios físicos como: surgimiento del acné, cambio de voz, desarrollo de los genitales masculinos y femeninos, aumento del vello en el cuerpo, menstruación, poluciones nocturnas. Cambios emocionales como: variaciones en el humor, actitudes defensivas, preocupación respecto al cuerpo.
- Avisar de la aparición de los cambios en ellos y en personas del sexo opuesto y dar una explicación adecuada.
- Dar una explicación más detallada sobre la relación sexual.
- Hacer hincapié en los aspectos afectivos de las relaciones sexuales.
- Hablar sobre la responsabilidad que conlleva la actividad sexual y las medidas de seguridad que se pueden utilizar
Sexualidad en la Adolescencia: 14-17 años:
- Saber que la actividad sexual va a formar parte de sus vidas.
- Buscar un momento adecuado para hablar sobre las decisiones en el ámbito afectivo-sexual: primera persona por la que se sientan atraídos, primeros contactos sexuales, primera relación sexual, respetando la intimidad del adolescente.
- Hablar sobre la responsabilidad que conlleva la actividad sexual y las medidas de seguridad que se pueden utilizar.
- Hablar de todo esto no significa animar a que el adolescente lo ponga en marcha, sino que sepa cómo hacerlo en caso de que se dé la situación.
- Asumir la masturbación como una práctica normalizada. Si es demasiado frecuente preguntar por si hay factores como la ansiedad que estén influyendo.
- En esta época se consolida la identidad sexual. Favorecer la expresión de esta en un clima de confianza que permita la manifestación de dudas y miedos.
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